Más del 80 % del mundo está en La Habana, en la Cumbre del Grupo de los 77 y China. Están también los mayores problemas económicos, sociales y medioambientales del mundo, todos esos que pueden y deben resolverse con la contribución de la ciencia, la tecnología y la innovación, para que el desarrollo alcance también a esas dos terceras partes de la población mundial, hoy desfavorecidas.

Al inaugurar el encuentro, presidido por el líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y al que acuden más de un centenar de Jefas y Jefes de Estado y Gobierno y delegaciones de alto nivel, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, agradeció “por aceptar la invitación que hoy nos une en defensa del futuro de las grandes mayorías que conforman el grueso de ese grande y unificador concepto que es humanidad” y se refirió a las carencias que enfrenta Cuba que se derivan del reforzado cerco que representa el bloqueo y los desafíos que enfrenta, agravados por el injusto orden internacional.

Foto: Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente

G 77 y China

El mandatario recordó que “hace casi sesenta años, fue la comunión de dificultades y la esperanza de que juntos podríamos enfrentarlos y vencerlos, lo que nos hizo nacer como grupo. Somos los 77 y China y somos más” y aunque carecemos de cosas materiales, “nos sobran sentimientos de amistad, de solidaridad y de hermandad y nos sobra voluntad para hacer ¿Qué es? Sentir en familia. Todos están en casa”.

Díaz-Canel señaló que Cuba trabajará porque las deliberaciones de la Cumbre conduzcan a resultados tangibles en el clima de solidaridad y cooperación que hace posible todavía la misión colectiva

Según consideró, el G 77 y China “tiene la inmensa responsabilidad de representar en la escena internacional los intereses de la mayoría de las naciones del planeta” y si bien por razones históricas e identitarias se conserva el nombre original, el grupo cuenta hoy con 134 integrantes, lo que equivale a más de las dos terceras partes de los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas, donde vive el ochenta por ciento de la población mundial.

De acuerdo con el Presidente cubano, la cumbre brinda la oportunidad de deliberar en colectivo y al más alto nivel político para lograr esfuerzos en defensa de los intereses de esas mayorías.

Díaz-Canel señaló que ese formato ayuda también a conciliar posiciones frente a los retos actuales para el desarrollo y el bienestar de pueblos, a la vez que impone cuestionamientos. “Tras casi 60 años de batallas diplomáticas en el difícil y hasta hoy muy infructuoso intento de transformar las reglas injustas y anacrónicas que rigen las relaciones económicas internacionales, vale recordar los llamados de nuestros líderes históricos a democratizar la Organización de Naciones Unidas, las advertencias de Fidel Castro de que mañana será demasiado tarde y una frase inolvidable del comandante Hugo Chávez cuando dijo que ´los presidentes andamos de cumbre en cumbre y los pueblos de abismo en abismo´".

A su juicio, la humanidad ha alcanzado un potencial científico técnico inimaginable hace un par de décadas, con una capacidad extraordinaria para generar riqueza y bienestar que en condiciones de mayor igualdad, equidad y justicia, podría asegurar niveles de vida dignos, confortables y sostenibles para casi todos los pobladores del planeta.

Foto: Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente

Mundo desigual

El Presidente cubano dedicó parte de su intervención inaugural a ilustras las brechas económicas, sociales, tecnológicas que padece hoy el Sur, que según escribió el poeta uruguayo Mario Benedetti, también existe.

Al respecto, señaló que justo en ese Sur están las víctimas principales de la actual crisis multidimensional que sufre el mundo, de los desajustes cíclicos del comercio y las finanzas internacionales, del abusivo intercambio desigual, de la brecha científica, tecnológica y del conocimiento, de los efectos del cambio climático y del peligro de destrucción progresiva y el agotamiento de los recursos naturales de los que depende la vida del planeta.

Ante esa realidad, se exige la democratización pendiente del sistema de relaciones internacionales. “Son los pueblos del sur los que más padecen pobreza, hambre, miseria, muerte por enfermedades curables, analfabetismo, desplazamientos humanos y otras consecuencia desarrollo. Muchas de nuestras naciones son llamadas pobres cuando en realidad deberían considerarse naciones empobrecidas”, enfatizó.

Para que el mundo no termine hundido como el Titanic, se precisa la cooperación, la solidaridad, la filosofía africana del ubuntu, que entiende el progreso humano sin exclusión, reflexionó.

Acerca del papel de la ciencia, la tecnología y la innovación, tema escogido para la cumbre, propuesta por Cuba, como presidente pro tempore del G 77, señaló: “los logros y avances en ese campo son los que dirán a la postre si es posible y cuándo alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionado con el fin de la pobreza, el hambre cero en el mundo, la salud y el bienestar, la educación de calidad, la igualdad de género, el agua limpia y el saneamiento, las solución a los problemas de la energía, el trabajo, el crecimiento económico, la industrialización y la justicia social”.

Al referirse a las barreras existentes, consideró que están íntimamente asociadas a un orden económico internacional injusto e insostenible, que perpetúa condiciones de privilegio para los países desarrollados y relega a condiciones de subdesarrollo a una parte mayoritaria de la humanidad. “Sin atender esos temas, no se podrá alcanzar de ningún modo el desarrollo sostenible al que todos tenemos derecho, por más metas que se pongan”.

Según valoró, tampoco se podrá confiar en que se alcanzará un mundo de paz, en el que desaparezcan las guerras y los conflictos armados de todo tipo.

“La ciencia, la tecnología y la innovación desempeñan un papel trascendental en la promoción de la productividad, la eficiencia, la creación de valor agregado, la organización de las de trabajo el impulso del bienestar y la garantía del desarrollo humano. Estamos ante la mayor revolución científico técnica que ha conocido a la humanidad. La ciencia ha modificado el curso mismo de la vida”, dijo.

Sin embargo, estas posibilidades no están al alcance de todos. Según la Organización de Naciones Unidas para ale Desarrollo Industrial (ONUDI), citó, la creación y difusión de las tecnologías de Producción Digital de Avanzada (PDA) sigue concentrada a nivel mundial, con un desarrollo muy débil en la mayoría de la economía del sur. “Solo 10 economías punteras y tecnologías de PDA son responsable 90 por ciento de todas las patentes mundiales y del 70 % del total de exportaciones directamente relacionados con las mismas.

Lejos de convertirse en herramientas para cerrar la brecha del desarrollo y contribuir a superar las injusticias que amenazan el propio destino de la humanidad, tienden a convertirse en armas para profundizar esa brecha, doblegar la voluntad de muchos gobiernos y proteger el sistema de explotación y saqueo que durante varios siglos ha alimentado la riqueza de las antiguas potencias coloniales y relegados a nuestras naciones a un papel subalterno”.

Díaz-Canel se refirió al retroceso en materia de reducción, de la pobreza, la falta de escolarización, al ausencia del servicio eléctrico, las desigualdades en el acceso a las tecnologías, incluida aquella para la transición energética, las enfermedades prevenibles y tratables, entre otros aspectos de las desigualdades actuales.

Se refirió igualmente al interés por atraer inversión extranjera directa como componente necesario al desarrollo, que en su mayoría no se acompaña de transferencia de conocimiento y la ayuda para la creación de capacidades, lo que hace que los países en desarrollo se ubiquen en los más bajos eslabones de las cadenas globales de valor y que sus investigaciones en salud alimentos, medio ambiente y otras resulten muy limitadas o padezcan una devaluación sistemática.

De igual manera, se refirió al incumplimiento de las cifras de Ayuda Oficial al Desarrollo, por una parte, y el elevado gasto militar, por la otra; los robos de cerebros de especialistas formados en el Sur, la brecha entre mujeres y hombres dedicados a la investigación. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), los hombres siguen representando una gran de las personas asociadas a inversiones patentadas en el mundo. Solo el 17 por ciento de las personas designadas como inventoras en las solicitudes internacionales de patentes eran mujeres en 2021.

El Presidente cubano reconoció la Iniciativa para el Desarrollo Global, impulsada por el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, una propuesta inclusiva y coherente con la necesidad de un nuevo orden internacional justo y equitativo, que coloca el desarrollo basado en el conocimiento donde corresponde, en el centro de las prioridades del sistema internacional.

En el caso de Cuba, se refirió al legado del líder histórico de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que “en condición de adelantado, identificó en este campo una fuente potenciadora del desarrollo”, así como al sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación que ha devenido una importante fortaleza para la presentación de nuestra soberanía, con su mejor expresión en la de vacunas propias cubanas contra la covid-19.

No obstante, para Cuba conectar el conocimiento con la solución de los problemas del desarrollo es una tarea de gigantes porque esos esfuerzos deben transcurrir en medio bloqueo económico, comercial y financiero que resulta en notables limitaciones de recursos, enfatizó.
Desafíos

Para concluir, el mandatario invitó a discutir estos días sobre los retos del desarrollo de naciones, de las injusticias que nos apartan del progreso global, pero también del valor de nuestra unidad y de todo nuestro rico caudal de conocimiento.

Entonces, llamó, “dirijamos nuestras reflexiones a la búsqueda de consensos estrategias, tácticas y formas de coordinación, pongamos sobre la mesa todo nuestro acervo, potenciemos las sinergias, mostremos la valía y la experticia del sur frente a los que pretenden presentarnos como una masa amorfa en busca de caridad o de asistencialismo.

"Recordemos que muchas de las singulares naciones que representan el G 77 y China escribieron impresionantes páginas de creatividad y heroísmo en la historia de la humanidad antes de que la colonización y el saqueo empobrecieran los destinos de una parte de ellos. Recuperemos ese espíritu de lucha. El conocimiento tradicional, el pensamiento creativo y la sapiencia colectiva”.

Solo de esa manera, consideró, el Sur estará en condiciones de acudir a la revolución científico técnica, en igualdad, para ser capaces de ocupar que les pertenece en el mundo.

Ver además:

Asisten Raúl y Díaz-Canel a inauguración de la Cumbre del G77