En medio del complejo escenario epidemiológico que caracteriza las últimas jornadas en Cuba, entre los elementos a cumplir con rigurosidad están los protocolos para la atención de los viajeros que arriben al territorio nacional, mantener la atención a las personas vulnerables y aplicar la cuarentena en los lugares donde sea necesario.

Vivian Mercedes Carmona Anias estuvo en la línea roja en el enfrentamiento a la COVID-19 en la residencia estudiantil Primavera, uno de los centros de aislamiento en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón. Foto: Carlos Manuel Serpa

Han existido ejemplos negativos de viajeros que salen de sus hogares sin esperar el resultado del PCR que se hace al quinto día del arribo y otros que reciben visitas o hacen fiestas.

En La Habana, cada vez es más perceptible la vulnerabilidad que provocan aquellos ciudadanos que transitan por la ciudad, o esperan en las colas sin el uso correcto del nasobuco ni la distancia social.

La batalla contra la pandemia no puede ceder un instante a la letal enfermedad. Cada día, puede observarse la actitud irresponsable de quienes evaden las medidas higiénico-sanitarias, y actúan como si ya todo hubiera pasado.

Vivian Mercedes Carmona Anias, estuvo en la línea roja en el enfrentamiento a la COVID-19 en la residencia estudiantil Primavera, uno de los centros de aislamiento, en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón.

“Tenemos que elevar la percepción de riesgo, utilizar el nasobuco de forma permanente, mantener el distanciamiento en las colas y ómnibus, y cuidar a la familia”,  dijo Carmona Anias.

Nacy Brito, administradora del Sistema de Atención a la Familia en el Doce Plantas de Vento. Foto: Carlos Manuel Serpa

En la comunidad de tránsito Miraflores en el municipio de Boyeros, se cumplen estrictamente las medidas sanitarias. “Se conversa con las familias sobre la importancia de la responsabilidad ciudadana”, manifestó Alexander Lafargue, delegado de la circunscripción 45 del Poder Popular.

Mientras en el Sistema de Atención a la Familia (SAF) del Doce Plantas en la zona de Vento, también en Boyeros, se han adoptados medidas de bioseguridad para evitar el contagio, indicó su administradora, Nancy Brito.

Por su parte, Emilio Rivera Morejón, administrador del supermercado 1401 de Embil, en Boyeros, destacó que: “Desde que se entra al centro, se le exige a los consumidores el nasobuco puesto, lavarse las manos y mantener el distanciamiento para adquirir los productos”.

Jose Osvaldo Fernández Batalla,diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y presidente del consejo popular Armada-Aldabó. Foto: Carlos Manuel Serpa

José Osvaldo Fernández Batalla, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y presidente del Consejo Popular Armada-Aldabó, enfatizó “ que los vecinos han cerrado filas en la percepción de riesgo y en la responsabilidad individual y colectiva ante la compleja situación por la cual atravesamos”.

En contraposición con estas actitudes, en la capital aún deben eliminarse conductas negativas, como es el caso de personas en la calle utilizando incorrectamente el nasobuco, niños sin mascarillas, aglomeraciones, entre otras violaciones de los protocolos que dependen de la responsabilidad individual, de la familia y de la comunidad para poder enfrentar y vencer la pandemia.