Impulsar la producción agropecuaria en el municipio Guanabacoa anima un nuevo proyecto de colaboración internacional que aportará formación de capacidades, equipamiento y enfoques actuales de maneras de hacer a unidades productivas de diferentes formas de gestión.

Presentado recientemente en el centro de capacitación La Cascada, de la Empresa Agropecuaria Bacuranao, en La Habana, lleva por título Impulsar la transición ecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de los ecosistemas, explicó en el taller de inicio Aurelia Castellanos, presidenta en La Habana de la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA), contraparte nacional de la iniciativa.

El proyecto, que tiene como donante a la Generalitat Valenciana, cuenta con la colaboración de las organizaciones no gubernamentales de España Movimiento por la Paz (MPDL) y Justicia Alimentaria (JA), que operan como contrapartes extranjeras.

Con una duración prevista para 24 meses -hasta agosto de 2026-, se desarrollará en diferentes escenarios productivos del municipio de Guanabacoa, por un monto de más de 340 000 euros. Según se informó, la
empresa cubana Consumimport, con la cual ACPA ya ha desarrollado favorablemente proyectos de colaboración, será la encargada de garantizar la importación de los insumos previstos.

Guanabacoa en la mira

Vivian Leiva, vicepresidenta de ACPA y coordinadora del proyecto, abundó en las razones por las cuales fue escogido este entre los 15 municipios habaneros. Para empezar, “Guanabacoa es uno de los ocho municipios
seleccionados por Cuba y la Unión Europea para transitar hacia la sostenibilidad y su posibilidad de diversificación agropecuaria”, dijo.

Por otra parte, en el territorio existe gran cantidad de Proyectos de Desarrollo Local (PDL), entre productores y cooperativas agropecuarias para la gestión conjunta de actividades que incrementan el valor agregado de las producciones primarias, así como el apoyo de la Delegación Municipal de la Agricultura y la
Empresa Agropecuaria Bacuranao y la voluntad gubernamental.

Podría añadirse que la producción de alimento se encuentra entre las líneas estratégicas del territorio para su desarrollo socioeconómico.

Según señaló Leiva, el objetivo general es impulsar la transición agroecológica en La Habana para garantizar la seguridad alimentaria, la sostenibilidad de las formas de vida y la diversidad de ecosistemas.

Como su primer objetivo general se propuso que al finalizar el proyecto, al menos siete unidades productivas –Unidades Empresariales de Base (UEB), Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC), y Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS)- de Guanabacoa habrán comenzado la transición agroecológica.

De forma particular, esta iniciativa se enfocará, mediante asesoría, acompañamiento y aporte de insumos, en transformar la matriz productiva agropecuaria de ese territorio, transitando hacia un modelo agroecológico circular, renovable y socialmente inclusivo. A su vez, se espera que en las fincas beneficiarias la producción y comercialización láctea y de sus derivados se incremente un 20 por ciento, como resultado del cambio del modelo productivo.

La coordinadora explicó igualmente que al finalizar la intervención al menos cuatro unidades productivas incluidas en el proyecto habrán reducido la generación de residuos en un 70 por ciento, a la vez que se aspira promover la inclusión de al menos 150 mujeres jóvenes de Guanabacoa al sector agro ganadero.

De manera sintetizada, esta experiencia aprobada en 2022 se propone producir más con más sostenibilidad, lo que implica diversificación e integración, economía circular, autosuficiencia genética, alternativas de energía, uso eficiente del agua, protección de los ecosistemas y conservación y mejoramiento de suelos.

Foto: Raquel Sierra

En un momento en que el mundo, y Cuba dentro de él, impulsan desde las políticas la economía circular, el proyecto constituye una aplicación práctica de esa concepción y va también en esa dirección, a partir de aprovechar los recursos endógenos de las UEB, UBPC y CCS insertadas en el proyecto. Como resultado, al finalizar el proyecto se prevé que al menos cuatro fincas ya produzcan abono orgánico de origen animal y se habrán puesto en el mercado local un producto de alimento animal a partir de desechos vegetales y
transformado las aguas residuales de la minindustria láctea de la finca Vista Hermosa en agua apta para el riego.

Otro de los propósitos es establecer sistemas de acopio de agua de lluvia para consumo animal y reutilización de aguas residuales en la minindustria de Vista Hermosa; producir alimento para ganado, a partir de la utilización de restos vegetales desechados tras la cosecha y procesado; establecer sistemas de
lombricultura y de recuperación de abonos orgánicos de origen animal; promover circuitos locales cooperados para el acopio y comercialización de productos lácteos y sus derivados en las UEB, UBPC y CCS y seguimiento y monitoreo de la gestión agropecuaria bajo el enfoque de la economía circular en las unidades productivas beneficiarias.

Entre las partes beneficiarias del proyecto se encuentran la UBPC Juan Oramas (vaquería típica nueve), UBPC 13 de marzo (vaquería típica seis), UBPC 26 de julio (fincas Los Mangos y Agroecológica Homenaje), UBPC 5 palmas; UEB Bufalina, Victoria de Girón (lechería 1), CCS Juan Oramas, PDL Finca Vista Hermosa (vaquería El Jíbaro y minindustria), PDL Bacoreto, PDL La Simiente y el PDL Innova Aché.

Según dio a conocer la coordinadora del proyecto, este beneficiará directamente a 674 personas, de ellas, 541 hombres y 133 mujeres.

Aportes de la ciencia

A esta iniciativa de colaboración se suma el Instituto de Ciencia Animal (ICA). Dailenny Fortes González, jefa del Departamento de pastos y forrajes del referido centro y parte del equipo de trabajo del proyecto, explicó que el objetivo de la participación de esa institución científica es mejorar el ecosistema ganadero de los escenarios seleccionados, mediante la innovación y la transferencia de tecnología, que fomenten la biodiversidad en las fincas, el autoabastecimiento en la producción de alimentos animal y fertilizantes.

Asimismo, se proponen promover el uso de los residuos ganaderos como fuente de fertilizantes en las unidades beneficiarias del proyecto y formar capacidades entre productores, profesionales, técnicos y directivos, en las diferentes temáticas de interés del proyecto.

La doctora en Ciencias María Felicia Díaz Sánchez, directora del ICA, consideró sería un valor añadido incorporar a profesionales jóvenes beneficiarios en los programas de maestrías y doctorados de la institución, la participación en eventos relacionados con las temáticas del proyecto y organizar visitas de delegados de estas actividades, tanto nacionales como foráneos, a los escenarios productivos, para propiciar el intercambio de experiencias y enriquecer los conocimientos.

Voces de la colaboración

Celeste Solano, de la organización no gubernamental Justicia Alimentaria, que ha desarrollado importantes proyectos de colaboración con ACPA en varios municipios habaneros, entre ellos Playa, Marianao, La Lisa y La Habana del Este, valoró positivamente la propuesta de adelantar el inicio con acciones de diagnóstico, pues permitiría ganar tiempo, sobre todo porque los procesos de formación, por su complejidad, pueden prolongarse.

Solano reconoció también el alto poder de convocatoria que tuvo el taller de inicio entre beneficiarias y beneficiarios y su entusiasmo, por la importancia que tiene para una iniciativa de este tipo. “Cuando comenzamos con buen pie, con buen ánimo, no desmaya el ánimo en el proceso”, consideró.

“Llevamos ya varios proyectos de colaboración con Justicia Alimentaria y con ACPA y tenemos total confianza en la calidad del equipo que se ha integrado. Hemos dado ya varios pasos en los primeros trabajos, pero nos falta todavía coordinarnos”, destacó Jesús Reyes Jaquez, de MPDL, quien agradeció la
disponibilidad y participación en el taller de una representación de cada una de las partes beneficiarias.

A su juicio, eso es una buena señal de la disponibilidad y “de que vamos a hacer un gran trabajo y si bien el proyecto no es muy largo, sí es bien ambicioso y en el que se pueden hacer grandes cosas”.

Justicia Alimentaria y MPDL, dijo, comparten la idea que lo que se consiga va a ser muy muy fructífero para el municipio de Guanabacoa.

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